Día internacional de las Personas con Discapacidad

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), en su Carta Funcional de 1948, determina la diferenciación de los conceptos salud y enfermedad. Por un lado, define la enfermedad como “la alteración leve o grave del funcionamiento normal del organismo o de alguna de sus partes debida a una causa interna o externa”, mientras que el término salud, se refiere a “un estado completo de bienestar físico, mental y social y no consiste solo en la ausencia de enfermedad”.
Es decir, estar sano no implica exclusivamente no estar solo enfermo, sino que es un concepto complejo que engloba diversos aspectos de la vida del individuo, que determinan su bienestar general y su calidad de vida.
¿A qué se llama “DISCAPACIDAD”?
Son muchas las definiciones que este término ha ido adquiriendo a lo largo de la historia. Se ha enmarcado en diversos modelos explicativos, con el fin de crear un lenguaje común que determina la diferencia entre estar sano o padecer algún tipo de enfermedad (incluyéndose en ésta, la discapacidad).
Actualmente; ya sea en el campo jurídico, político y/o sanitario, se continúa empleando el método de la clasificación para determinar la situación y/o estado de salud en el que se encuentra un individuo.
(1)(4) Centrándonos en el área sanitaria, destaca la llamada Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y la Salud (CIF).
Ésta ha sido revisada y modificada desde principios de los años 80, sufriendo varios cambios en su terminología (3), entre los más destacados se encuentran: año 1980 Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías o CIDDM y año 1996, nueva versión llamada CIDDM-2. Fue en mayo de 2001 cuando se consensuó y consolidó de manera definitiva la que, hoy día, denominamos como CIF, cuyo objetivo es la valoración cualitativa y cuantitativa del estado de salud de un individuo desde un enfoque biopsicosocial. Esta clasificación, recoge de manera global las cualidades y aspectos positivos, no estigmatizantes, de las personas. Todo ello, con el fin de crear un lenguaje común.

En definitiva; la CIF hace referencia al bienestar como un término general de estado de salud, compuesto a su vez por una serie de dominios que componen las áreas de la vida. Pretende aportar una forma de ver al individuo como un “TODO”, considera la discapacidad como “un término genérico que incluye déficits, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación. Indica el aspecto negativo de la interacción entre el individuo (con una condición de salud) y sus factores contextuales (ambientales y personales).” Tiene una aplicación universal, válida para cualquier persona. Su pretensión es describir, no clasificar ( en el contexto de los factores ambientales y personales), la situación inmediata de cada individuo.

 

SOCIEDAD Y DISCAPACIDAD: VISIÓN SOCIAL DE LO “DIFERENTE”.
En el mundo social, a lo largo de los años, ha habido demasiada controversia entre lo que se considera “normal” de aquello que era diferente, infravalorándolo y estigmatizándolo. La discapacidad se ha considerado como “un problema propio del individuo causado por una enfermedad, un trauma o una condición de salud que ha requerido de cuidados en forma de tratamiento y encaminado a conseguir la cura o una mejor adaptación de la persona y un cambio de conducta” (modelo médico) (2). Pero ¿realmente qué significa ser o no ser “normal”? Al igual que la modificación del propio concepto a lo largo del tiempo, también se ha ido transformando la idea de considerar al ser humano, a la persona que hay detrás. Se habla de un enfoque hacia un problema más de origen social y un asunto centrado en la inclusión, que al cambio exclusivo de la palabra y su definición. El objetivo hoy es modificar la idea de que la “normalidad” es simplemente una etiqueta que lleva implícito la idea de que la persona con discapacidad, no “puede” o no es “capaz” de desenvolverse por sí mismo.

Son algunos los modelos (2) como el “modelo social” o el “modelo de diversidad funcional” , los que abordan este tema, con la finalidad de continuar por el camino de la equidad e igualdad.
CONCLUSIÓN: “LA DIS-CAPACIDAD ES LA CAPACIDAD DE SER EXTRAORDINARIAMENTE CAPAZ”.

Aún quedan muchos cabos que atar, modificaciones que realizar y opiniones que cambiar para dilucidar nuevas perspectivas y abrir nuevos horizontes.
El manejo del problema requiere más que un cambio terminológico, una actuación social y comunitaria, de una educación basada en la inclusión y en un entorno libre de barreras que permita y evite las restricciones en la participación. Que todas las personas puedan ser capaces de desenvolverse en todas las áreas de la vida, valorando sus destrezas y sus potencialidades, pudiendo llevar a cabo sus ocupaciones de manera significativa, facilitándoles el camino y reduciendo sus límites y/o disfunciones, con el objetivo de mejorar su desarrollo en la sociedad y, por consiguiente, su calidad de vida. “Porque la vida es un derecho de todos y todos somos iguales”.

 

BIBLIOGRAFÍA: ARTÍCULOS DE INTERÉS
1. Crespo M, Campo M, Verdugo MA. Historia de la clasificación internacional del funcionamiento de la discapacidad y de la salud (cif): un largo camino recorrido. Revista española sobre Discapacidad Intelectual [Internet].2013; Vol. 34.1 (205):20-26. Disponible en: http://sid.usal.es/idocs/F8/ART6142/articulos2.pdf
2. Palacios A, Romañach J. El modelo de la diversidad: una nueva visión de la bioética desde la perspectiva de las personas con diversidad funcional (discapacidad). INTERSTICIOS: Revista Sociológica de Pensamiento Crítico [Internet]. 2008; Vol.2 (2):37-45. Disponible en: http://www.intersticios.es/article/view/2712/2122
3. Egea C, Sarabia A. Clasificación de la OMS sobre discapacidad. Artículos y notas [Internet]. 2001. 15-30. Disponible en:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-temprana/clasificac...
4. OMS. Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y de la Salud: CIF [Internet]. Instituto de Migraciones y Asuntos Sociales. IMSERSO (E); 2001. Disponible en: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/histologia/normas-vancouver-buma-2...

 

Autora: Natalia Timón Pascual
Terapeuta Ocupacional de VITA PROFESIONALES
Noviembre 2017